¿Tu perro come caca? – 9 causas y cómo poner fin a este comportamiento detestable VETERINARIA PANDA
Comer tu propia caca o la de otro perro no solo es un mal hábito repugnante para muchos perros, sino que también puede ser un indicador de problemas de salud.
Los comportamientos digestivos anormales, como comer heces, rocas, hierro, vidrio, hielo, tornillos, grava, tierra o simplemente comer cantidades inusuales de alimentos, pueden estar asociados con PICA (pie cow), ingestión persistente de material no alimentario o coprofagia (Cop – ra-FAY-jee-a)—tragar heces.
Según The Merck Veterinary Manual, la PICA y la coprofagia pueden ser signos de problemas de comportamiento, como el trastorno obsesivo compulsivo. Sin embargo, algunos estudios en animales realizados por veterinarios holísticos sugieren que la falta de nutrición también puede ser la causa.
Aunque su perro come una dieta balanceada de alimentos húmedos y secos, la capacidad del sistema digestivo de su perro para absorber adecuadamente los nutrientes del pienso puede no ser adecuada. Los perros son impulsados instintivamente a comer o encontrar alimentos que satisfagan sus necesidades, a menudo recurriendo a cosas como heces, vómitos y carne en descomposición para encontrar estos valiosos nutrientes.
Algunos alimentos que son difíciles de digerir por completo para un perro, como las zanahorias y los alimentos a base de granos, pueden convertirse en un desencadenante para que el perro ingiera heces. Comer una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas puede ayudar a mejorar la capacidad de tu perro para digerir los alimentos y producir heces menos apetecibles.
Muchos veterinarios holísticos sugieren complementar la dieta de su perro con enzimas como las que se encuentran en Prozyme. Otros sugieren rociar hierbas como jengibre o canela sobre la comida en pequeñas cantidades (1/8 a 1/4 de cucharadita) para que la caca sea menos apetecible. Agregar piña, espinacas, ajo y calabaza en pequeñas cantidades a la dieta de su perro también puede ayudar a que la caca sea menos deseable.
Si tiene un perro que come sus heces o las de otros animales, primero debe hacer que lo revise un veterinario calificado. La coprofagia puede deberse simplemente a la falta de nutrientes, pero existen muchas otras causas posibles, incluida la insuficiencia pancreática exocrina (la incapacidad del páncreas para producir una cantidad adecuada de enzimas digestivas), pancreatitis (páncreas inflamado) e infecciones intestinales.
Si bien las heces pueden proporcionar los nutrientes que el perro está buscando, también pueden contener parásitos como gusanos redondos o tricocéfalos y provocar otros trastornos médicos más graves.
Hay tres tipos de coprofagia:
Autocoprofagia: cuando un perro come sus propias heces.
Coprofagia intraespecífica: cuando un perro come las heces de otro animal de su misma especie.
Coprofagia interespecífica: cuando un perro come heces de otra especie de animal, como heces de gatos o heces de ciervos y conejos.
Otras razones por las que un perro comerá caca incluyen la necesidad de atención (incluso si su dueño lo disciplina), imitar a otros animales que comen caca, seguir los instintos maternos para limpiar o simplemente no ser alimentado lo suficiente para satisfacer su apetito.
Cualquiera que sea la razón, puede ser algo más que un hábito repugnante y debe investigarse para garantizar la salud de su perro.
